Los chasis C resultan idóneos para su uso en exteriores debido a sus neumáticos superelásticos, que compensan la desigualdad de las superficies. Los chasis también se pueden galvanizar o dotar de un toldo. La dirección se transmite del timón a las ruedas, lo que no solo garantiza la estabilidad direccional a velocidades elevadas, en maniobras de frenado y al doblar esquinas, sino que los chasis también mantienen su estabilidad incluso en ángulos pronunciados. Equipados con brazos de horquilla flexibles, los chasis C se pueden ajustar fácilmente a cualquier tamaño de trolley.
Éstos se deslizan sobre el chasis C y se aseguran mediante un mecanismo automático. Se pueden cargar por la izquierda o por la derecha, según la orientación de acoplamiento. Los chasis se elevan hidráulicamente de forma automática al entrar en la cabeza tractora (sin asiento) o al activar un interruptor en la carretilla con asiento. Los chasis se bajan de nuevo automáticamente al abandonar ambas máquinas. Un pedal activa un mecanismo que libera el trolley en la dirección del operario. Este impulso inicial permite retirar el trolley sin esfuerzo, de modo que la espalda no resulte dañada. Los chasis C se pueden diseñar y fabricar en cualquier tamaño y con cualquier capacidad de carga que requiera el cliente.
